viernes, 18 de noviembre de 2011

Marnie la ladrona




Marnie la ladrona, un intrigante thriller psicológico del año 64 dirigido por el aclamado director Alfred Hitchcock. La película relata la historia de Marnie “una asesina y una cleptómana” según lo describe el libro los asesinatos de Hitchcock de Peter Conrad.
Este enigmático relato posee una basta variedad de símbolos que se muestran reiteradamente a lo largo de las distintas escenas, y que el espectador solo llega a comprenderlos verdaderamente hasta el final de la obra cinematográfica.


En primera instancia cabe destacar la extraordinaria utilización de la simbología del color a nivel plástico y dentro del argumento del film. Por ejemplo en una de las primeras escenas en donde se denota la importancia del color es en donde Marnie modifica el tono de su cabello y “experimenta una alteración alquímica en el baño de su hotel”, y esos “misterios del salón de belleza… recuerdan a los de a aquellos cuartos oscuros fotográficos… en donde el negativo se vuelve positivo”  (Conrad, p.156, 2003). 

 

Al mismo tiempo el papel del color destaca  cuando Marnie escucha y observa la fuerte tormenta en la oficina de Connery y grita efusivamente “¡Detengan los colores!” a lo que Connery pregunta al enfrentarse a esta reacción tan insólita “¿Qué es lo que te molesta de los colores?”. Igualmente el miedo hacia el color rojo se identifica en distintas escenas, como por ejemplo, cuando observa los gladiolos rojos en casa de su madre o cuando derrama la gota de tinta roja en la manga de su blusa. 


Por último es válido destacar el significado del color blanco, quien también posee su papel cuando Marnie menciona a los tipos de trajes blancos que llegaban a su casa durante su infancia borrosa.
Otros símbolos recurrentes son los golpes que al igual que las tormentas provocan en la protagonista una fuerte alteración psicológica. Cabe destacar también el goteo del agua, elemento simbólico que a la madre de Marnie “la pone ansiosa”, este elemento se reitera cuando Diane Baxter menciona como parte de su dialogo “seguramente voy a salpicar y a derramarlo todo”, “todo este goteo, este derrame, este salpicar, recuerdan a los relojes de Dalí, sólo que para Hitchcock el sucio flujo está asociado a la mujer y no al tiempo. El cuerpo femenino es un agujereado saco de fluidos” (Conrad, p. 247, 2003)


Y el elemento que a criterio personal posee la mayor relevancia es el ocultamiento de las fuerzas instintivas, que se identifica claramente en distintas escenas, una acción que realiza la protagonista da pie a argumentar este ocultamiento y es el “pudoroso hábito de taparse siempre las rodillas con la falda, como si fueran un tesoro nacional” (Conrad, p. 222, 2003), de igual manera es claro la represión de Marnie ante el instinto sexual, esto se debe a sus trágicos recuerdos que a pesar de permanecer “bloqueados” se expresan por medio de su subconsciente, por esta razón Conrad describe “sexualmente frígida exceptuando su fijación con su caballo” (p.121), ya que su única expresión afectiva durante la película se desarrolla con este animal que no sería capaz de hacerle daño como los seres humanos.  


Más allá de una acción o una escena los rasgos más sobresalientes de ficha literaria de Connery intentan ocultar esta represión por lo íntimo y sexual, los conceptos se esclarecen al ejemplificarlos por medio de las escenas,  “cuando Connery la pone a mecanografiar su manuscrito sobre los Depredadores arbóreos del bosque tropical brasileño. Él es un zoólogo frustrado especializado en el estudio del comportamiento instintivo, que heredamos de nuestros ancestros de comillos y garras. Este guardián de zoológico, obsesionado con disciplinar y dominar sexualmente a las bestias que atrapa” (Conrad, p. 144, 2003) esta escena se suma con la terrible situación que sucede posteriormente durante la extorsionada y abusiva luna de miel que Connery obliga a Marnie a llevar a cabo a cambio de su libertad, el observador se enfrenta a como el antagonista del film desea llevar a cabo su cometido sexual derrochando su instinto animal al lado de esta hermosa mujer; sin embargo debe de reprimirse ante la alteración psicológica que sufre Marnie al permanecer cerca de un hombre. 


Estas escenas y estas represiones no son más que lo “…que nos han prohibido mirar, ya sea por censura o por nuestra propia timidez. Freud llamaba a dichos episodios de revelación…” (Conrad, p. 265, 2003).
      

viernes, 11 de noviembre de 2011

"Los pájaros (1963)"


Los pájaros, una intrigante obra cinematográfica dirigida por el gran director de suspenso Alfred Hitchcock, realizada en base a una corta obra literaria denominada “The Birds” por la escritora Daphne du Maurier.
Hitchcock presenta como primicia del film los principales rasgos de la ficha literaria del personaje principal Melanie Daniels, quien se denota físicamente como una mujer hermosa, su vestimenta posiciona al espectador a entender que ella proviene de alto rango de la sociedad enfatizándolo luego con su auto deportivo y las constantes llamadas a su padre quien es el director de una de las más importantes revistas de san francisco, además de esto durante los primeros segundos la reacción positiva ante el silbido de hombre para denotar su belleza nos indica que se trata de una mujer soltera, y es clave detenerse durante la escena en donde Melanie finge ser la dependiente del local de animales ya que se presentan los primeros indicios de que es una mujer arriesgada, segura de si misma y aventurera, todos los rasgos en especial este último se repiten constantemente durante la película.
Sin embargo proseguiremos a un factor que posee una mayor importancia, el temerario viaje que establece la relación de Melanie con su antagonista Mitch Brenner quien trabaja en San Francisco pero visita a su madre cada fin de semana en Bodega Bay, un pequeño poblado que será el espacio en donde se desarrollará la mayor parte del relato cinematográfico. En Bodega Bay se comienza a producir una constante repetición de elementos carentes o llenos de significados, que no se conoce con precisión ya que las dudas del observador no cesan aún después de haber finalizado el film, estos elementos son los pájaros, que aparecen una y otra vez durante muchas de las escenas, el primer acto en donde comienzan a desarrollar su protagonismo es cuando Melanie deja a dos de estos animalitos en la casa de Mitch, hay un pequeño detalle que vale la pena destacarlo estos son los únicos pájaros que se mantienen pasivos durante el film y particularmente son de color verde con una tonalidad muy similar al de la vestimenta de la señorita Melanie quien por las condiciones de su viaje no lo modifica a pesar de los días, ¿coincidencia o parte de las propuestas en cuanto a significantes que introduce Hitchcock? Eso permanecerá incierto ante nosotros como espectadores.   
Las siguientes escenas en donde estas “criaturas inofensivas” según lo menciona la ornitóloga dentro del film, son totalmente violentas en donde desatan el caos, el mismo Hitchcock declaró para Donald Spoto “los pájaros han sido siempre para mi una obsesión, representados como heraldos del caos”, esto nos hace que pensar que Hitchcock representa su analogía visual y literalmente en su obra  Los Pájaros. Peter Conrad describe su libro Los asesinatos de Hitchcock, su opinión acerca de las acciones realizadas por estos animales  “Escenificando un íntimo juicio final y llevando consigo un largo listado de victimas al ritmo lento de sus corpulentos pasos” al mismo tiempo menciona “…incisivas arpías vengativas de los pajaros…como queriendo deshacerse de la humanidad”, “…las criaturas están guiadas por la malicia. Su objetivo son las personas por que ellas comparten el amor juguetón del director por la destrucción”, acompañando las valiosas palabras de Conrad, podemos citar al borracho que aparece en el film quien afirma con certeza que esas acciones son el Apocalipsis, que el fin del mundo esta sobre sus hombros y lo fundamenta utilizando pasajes estratégicos de la Biblia que apoyan su teoría.      


«los pájaros han sido siempre para mí una obsesión, representados como los heraldos del caos».   





viernes, 4 de noviembre de 2011

Psicosis



Relato cinematográfico del famoso mago del suspenso, Alfred Hitchcock, llamada Psicosis, Psycho, Pychose o Psico, sin importar el idioma lo relata Peter Conrad en su libro los asesinatos de Hitchcock, la palabra locura siempre significará lo mismo, este escalofriante film dejará claro  con su serie escenas este significado perturbador con el cual se denomina su obra.     
Dentro de sus películas Hitchcock, “representa lo que se supone que no debemos de ver” (Conrad, p.19), construye una secuencia de hechos irreales, que se superponen a la realidad del espectador luego de enfrentarse ante el film, al observar Psicosis o muchas de las obras de este gran director, perdemos la perspectiva de observadores a victimas, el imaginario surrealista de Alfred inunda la realidad de nuestras vidas cotidianas, infunde el miedo donde antes simplemente no existía “él supo anular la realidad y provocar el miedo” (Conrad, p.26) “Hitchcock se complacía en aterrorizar a la gente con sus propios cuartos de baño, lugares que antes de Psicosis eran zonas de invulnerablemente privacidad, reservados o claustros donde los puritanos se purgaban” (Conrad, p.24)
Psicosis se caracteriza por esconder detalles ante su público, distintas escenas ofrecen esta particularidad como por ejemplo las gafas oscuras del policía nos ocultan la mirada, la verdadera expresión o como románticamente se dice comúnmente, tras las gafas se ocultan las ventanas del alma en donde se exponen las verdaderas intenciones del personaje sobre esta aparente mujer sospechosa.


Por otra parte la mayor causa  de incertidumbre se provoca paulatinamente durante toda la película con el personaje de la madre, en las distintas escenas donde este personaje aparece pero su rostro nunca sale al descubierto. Primeramente por la lejanía con la que Judith observa la ventana de la casa en donde aparece esta extraña mujer caminando, consecutivamente escuchamos su gritos pero igualmente no logramos observar este personaje, la tercera vez  es una escena clave, en esta observamos la complexión del asesino que presuponemos como la madre; sin embargo gracias a su posición contra luz y no permite que observemos las facciones del rostro asesino. 


En el segundo asesinato que se comete en contra del investigador privado, la posición de la victima se encuentra frente al espectador y su asesino a espaldas nuestras, un detalle que vale la pena destacar es como “Balssam no golpea la puerta, pero antes de entrar a la casa educadamente se quita el sobrero, triste escrúpulo que visto ahora lo convierte en victima… está despejando el camino al cuchillo que Mrs. Bates clavará en su frente” (Conrad, p.342). Es valioso recordar como en ningún segmento anterior a la última y más tenebrosa escena del relato en donde se presenta la figura de la madre no se dice o ni se reconoce a este ser como un ser sin vida, por lo tanto hace al observador presuponer durante todo el film que es la mujer anciana quien ha cometido los crímenes.


Sin embargo Hitchcock como siempre logra un impactante desenlace claramente bien pensado y manejado a través del análisis que presenta un psicólogo ante todos aquellos que desconocen el verdadero asesino, incluyendo a los espectadores quienes al igual que las personas presentes en el film no han comprendido con claridad todo lo que ha sucedido, especialmente cuando se habla de un trastorno psicólogico de un asesino con personalidad múltiple, que por la escalofriante e inmensa culpabilidad tras haber asesinado a su propia madre por celos de su nuevo amante padece de esta enfermedad, en donde su mayor afán es conservar vivo a ese ser que despeadamente ahora le ha poseído completamente su personalidad y ha procedido a auto delatarse sin tan siquiera saberlo.  


 



viernes, 28 de octubre de 2011

Vértigo



Vértigo, uno de los más memorables relatos del elogiado director Alfred Hitchcock,  su guión se encuentra basado en la novela “Sueurs froides: d'entre les morts escrita por Pierre Boileau y Thomas Narcejac, un tenso suspenso psicológico que se extiende alrededor de 128 minutos, en esta singular historia el elemento clave es el juego mental permanente que se desarrolla entre los dos protagonistas del film.
Scottie Fergusson (James Stewart) es un detective que padece de una enfermedad conocida como vértigo, esta enfermedad consiste en “una ilusión de movimiento o de giro del entorno o de uno mismo, siendo la sensación de precipitación en el vacío lo más común. Se acompaña normalmente de náuseas, pérdida del equilibrio (mareo) y sensación de desmayo inminente. El vértigo se relaciona casi siempre con una alteración del sistema vestibular, que se halla dentro del oído interno y coordina el mantenimiento del equilibrio así como de nuestra postura, y puede ser momentáneo o durar horas o incluso días.” (Información de www.dmedicina.com ), este se identifica con el personaje de Madeleine Elster (Kim Nova) por su extraña fascinación por el pasado representado en la figura de Carlotta Valdés, este detective según lo plantean Chabrol y Rohmer en su obra literaria llamada Hitchcock, se encuentra “enamorado no de una mujer sino de la idea de una mujer”, los trastornos psicológicos de ambos personajes permiten que se desarrolle un extraño amor que parece acabar con la supuesta muerte de Madeleine; sin embargo este amor irracional y descontrolado se desenvolverá luego en un camino aún más siniestro.




Stewart cae en una crisis psicológica tendida bajo dos situaciones paralelamente, el suicidio de su amada  y la obsesión con la misma, al reencontrarse con la figura de Madeleine bajo el personaje de Judy, el protagonista convierte su papel de victima a un fatídico creador  tal como la antigua leyenda de Pigmalión y de Galatea de la mitología griega; sin embargo de una manera distinta, en el caso de Pigmalión es un escultor que desea crear a la mujer perfecta, en el argumento de Hitchcock, Stewart más que desear la mujer perfecta ansía con “resurgir a su amante de entre los muertos” (Chabrol y Rohmer), este reencuentro hace de aquel amor prohibido y extraño, un amor escalofriante en donde Judy (quien es la misma persona que Madeleine) se convierte en la victima de una transformación, este hombre trata de transformarla en su difunto amor así como igualmente lo hizo Gavin meses atrás para ocultar el crimen perfecto de su esposa, no solo lo hace en su apariencia física con su vestimenta y su color de cabello, también la entrena para actuar como ella, y la sitúa en los principales lugares en donde se desenvolvió su historia con Madeleine.

Stewart en una de las escenas actuando como Pigmalión

Pintura de Pigmalión - Bronzino (1530) 

Esta película es una historia que se cuenta dos veces, en la primera parte parece ser un suicidio de una mujer con trastornos o la incorporación de un espíritu del pasado, en la mitad de la obra descubrimos que en realidad todo fue un plan estratégico para la realización de un crimen perfecto, y en la tercera parte es como si Hitchcock nos propusiera la historia ya no desde la perspectiva de Stewart sino bajo la perspectiva de Gavin, visto de otra manera, este director le propone al  espectador que observe como se realizó el plan del crimen, sin embargo el detonante de esta locura no es la intención de matar, por lo contrario es la de recuperar y de traer a la vida aquel ser que ya no se encuentra bajo el plano terrenal.   

viernes, 14 de octubre de 2011

Rear Window (La ventana indiscreta)



Rear window fue una de las películas mas memorables del director Alfred Hitchcock, este relato cinematográfico según lo mencionan Chabrol y Rohmer en su libro titulado Hitchcock tiene gran relación con un film anterior de este mismo director llamado Pacto Siniestro, especialmente en el planteamiento a nivel espacial, ya que los protagonistas se encuentran prácticamente en la totalidad de la película dentro de un mismo escenario y con una única vista al exterior a través de una ventana, en donde, al igual que Pacto Siniestro el color del cielo nos indica la secuencia lineal del tiempo, solo que en este caso se extiende durante días.   

El planteamiento de la película se dirige concretamente al entendimiento claro y preciso del espectador ante la obra cinematográfica, propone una visión general de un panorama dentro de un vecindario común ubicado dentro de una gran ciudad de los Estados Unidos; sin embargo este paisaje esta subdividido por medio de pequeños visores (ventanas) que permiten que el publico al igual que el protagonista gocen la posibilidad de penetrar dentro de esos pequeños mundos cerrados  que se encuentran en los interiores de los hogares (Chabrol y Rohmer, p.135, 2006).


Es importante mencionar que dentro de estos mundos más que observar la simple realidad, Hitchcock los presenta como “proyecciones del pensamiento” de los distintos personajes que se desenvuelven dentro de estos espacios cerrados, el espacio específico del espectador se encuentra dentro del apartamento de James Stewart, y al igual que el protagonista es un mirón que observa todo lo que pasa a su alrededor bajo su propio concepto de la realidad, se angustia y ríe al igual que este reportero frente a las situaciones que se generan a su alrededor.


Hitchcock utiliza todos los elementos posibles para involucrar a su público dentro de la personalidad y rol que desarrollan los personajes dentro de la sociedad (con elementos simples como las fotografías, la cámara rota, las revistas, el vestuario de la mujer, etc), como también en estos espacios íntimos que desenvuelven situaciones cotidianas como por ejemplo el romance de los recién casados, las peleas entre las parejas, la vida artística de un músico y una bailarina, y la vida solitaria de dos mujeres una dedicada a la escultura y la otra que vive en su profunda tristeza, pero al mismo tiempo las situaciones fuera de lugar como el posible asesinato de la mujer y la muerte del perro, en donde las actitudes que se salen ligeramente de lo cotidiano delatan al asesino frente a este mirón del frente.
El director en este film recrea un deseo en el interior de quien observa, un deseo por descubrir la resolución del crimen que con tanta ansiedad se ha propuesto, la incertidumbre ataca al espectador con tanta fuerza que Chabrol y Rohmer proponen “… que nada tememos tanto como ver defraudada nuestra esperanza… con un happy-end bastardo” y es claro ya que la “expectativa sádica del público” se encuentra en su punto máximo.  

sábado, 8 de octubre de 2011

Dial M for Murder





En el film Dial M for Murder podemos ver como Alfred Hitchcock hace que el cambio de escena se vuelve más pronunciado y como en este caso es utilizado para dar una determinación de cómo se puede resolver un problema tal y como lo hacemos en la vida cotidiana, primero se realiza un planteo o planteamiento de lo que vamos a hacer, de cómo lo vamos a hacer y en algunos caso que es lo que necesitamos o a quien necesitamos para realizarlo, en este caso Tony Wendice (Ray Milland) quien construye un maravilloso plan con todo bien pensado donde chantajes a un ex-compañero de estudio quien había robado un dinero de la facultad, por lo que con una maraña de mentiras lo introduce en su plan para matar a su esposa Margot (Grace Kelly) para obtener su herencia.
Aquí se realiza un cambio de escena en donde veremos cómo se le da comienzo al macabro plan que creó Tony, pero en su desarrollo Margot al defenderse produce un error en el plan en donde mata al hombre que la quería asesinar.
http://www.youtube.com/watch?v=p7IJ53ln80E
Con esto obliga a Tony a darle vueltas al recién acontecimiento para ver cómo arreglar el percance que ha sufrido y de ver cómo poner todo en contra de Margot para tratar de continuar con su plan y así poder salirse con la suya.
 En esta parte es impresionante la habilidad que le dan a el personaje de Tony para pensar rápidamente para perjudicar a su esposa y hacer que todos la vean como la culpable de todo lo sucedido, con el inconveniente de la aparición de Mark Halliday (Robert Cummings) quien de momento no sabía y no estaba al tanto de lo que realmente estaba sucediendo pero era el que realmente se preocupaba por Margot ya que ellos eran amantes desde ya hacía un año.
Después de que se vio todo el desarrollo de la película el director realiza el cambio de escena para dar inicio al desenlace que es donde Mark comienza a hacer lo posible para que Margot obtenga la libertad ya que había sido condenada a muerte y solo faltaba un día para esto, por lo que ingenia un plan en el que Tony se debía de declarar culpable de haber hecho el plan para asesinar a Margot, sin Mark saber que en realidad eso era lo que había sucedido, pero justamente en ese momento ya el detective tenía sus sospechas y por lo tanto entre ellos terminan descubriendo que el único culpable de todo fue Tony, quedando Margot en libertad.

domingo, 2 de octubre de 2011

Extraños en un Tren - Pacto Siniestro



Film del aclamado director Alfred Hitchcock, protagonizada por Farley Granger como Guy Haines (famoso tenista) y Robert Walker como Bruno Anthony, la propuesta cinematográfica desarrolla desde los primeros instantes un juego visual, por medio de dos pares de zapatos, este elemento erróneamente considerado como un simple objeto cotidiano, posee una significancia que trasciende su materialidad y su funcionalidad misma, en la modernidad este elemento se denota como un canal de comunicación, en donde reflejamos quienes somos y en muchos casos de donde venimos, Hitchcock conocía de esta herramienta y la ha utilizado para introducir su gran obra, retratando sutilmente la ficha literaria de sus personajes con la sustitución del rostro por estos elementos ya mencionados.

Sin embargo sobrepasando el nivel semántico de los zapatos, es clave mencionar la dirección del movimiento y la forma en reflección del viaje de estos elementos, Chabrol y Rohmer en su obra Hitchcock plantean la siguiente interpretación a partir de esta película  “…cada paso como su propia imagen reflejada en un espejo apenas deformante, como su doble malefico…” (p.119). Casualidad o destino, carece de importancia en esta obra, ambos personajes se sitúan uno en frente del otro en el tren que se dirige a “Long Island”, y realizan exactamente el mismo movimiento, esto le proporciona al espectador la información necesaria para ir desenvolviendo conclusiones, primeramente el énfasis a la visión en reflejo y por otra parte el número dos símbolo que aparece reiteradamente durante toda la película, esto se desarrollara más adelante.

“El curso natural de la hora se sustituye por unos instantes de tiempo artificial de suspenso.” (p.120, Chabrol y Rohmer, 2006), el director se apropia del tren como uno de los escenarios fundamentales para desarrollo del relato; sin embargo paralelamente lo utiliza para marcar las pautas del ritmo notoriamente acelerado que conserva la película, sin embargo la constancia del ritmo se interrumpe en la escena final del carrusel giratorio en donde se genera una explosión temporal llanamente idealizada. 

Sobrepasando el tema del ritmo, dirigiremos nuestra atención al perfil psicológico de los protagonistas, de cómo el símbolo del número dos adquiere una significancia relativamente alta y como se desarrolla el concepto del intercambio en Extraños en un Tren o igualmente conocida como Pacto Siniestro.
Chabrol y Rohmer desarrollan una serie de conceptos sobre los personajes, especialmente sobre Bruno, un hombre que interpone por encima de sus valores morales su deseo y obsesión perversa, este personaje es un cuestionamiento hacia el propio espectador acerca de las obsesiones aparentemente comunes de la sociedad, en la obra se ejemplifican dos situaciones claves para comprender lo mencionado, inicialmente se propone el deseo de Guy por estrangular a su ex esposa por un cambio repentino sobre su apetecido y decisivo divorcio, y en segunda instancia se encuentra el caso de las ancianas en la casa del senador que expresan su fascinación por la logística de un crimen perfecto, en ambas circunstancias se observa un juego mental “inocente” que los personajes comunes poseen sobre la idea del asesinato; sin embargo estos se enfrentan ante parámetros morales que hacen de estos seres incapaces de cometer tales acciones enfermizas, esclareciendo estos términos es sustancial explicar la importancia del número dos, milenariamente la filosofía ha propuesto una serie de postulados que cuestionan el prevalecer de dos términos contrapuestos, el bien sin la coexistencia del mal, tomando en cuenta únicamente estos dos conceptos para el desarrollo de este análisis se puede observar como Bruno sobrepasa el simple deseo psicológico de Guy a la acción siniestra, como un “doble malefico” carente de todo valor.

Al llevar a cabo este terrible acto Bruno se obsesiona simultáneamente con la similitud física que posee la hija menor del senador con su victima (la forma de sus anteojos, la redondez y la blancura de su garganta) y con el conflicto que da pie a la obra, el intercambio, con el cual pretende la realización del crimen perfecto, es este el factor el que detona el héroe Hitchcockiano del falso culpable, Guy se observa sumergido dentro de una situación que lo posiciona como el asesino de su ex esposa por el móvil que lo incrimina, y es en este preciso momento cuando el suspenso se intensifica, posicionando al espectador en la intriga de cómo este personaje resolverá el conflicto en el cual se encuentra, si convirtiéndose en un asesino o por medio de un factor distinto, desconocido aún por quien observa.